Qué piensa la población limeña, sociedad que ha sufrido más de medio siglo de invasión cerebral que la ha mantenido en una constante asimilación de elementos foráneos (idioma, costumbres, modas, modelos económicos, tecnología, etc.) que en forma inevitable los va alejando de lo que es su cultura matriz, sus símbolos y el significado ellos tienen. Este amoldamiento cerebral ha sido históricamente una estrategia empleada por los grupos de poder (económicos, de estado, la iglesia, políticos, medios de comunicación, etc) que han utilizado el control de la educación y el manejo de la información como una forma de mantenerse en el poder y el control y sometimiento de la población. Este sistema de control ha servido para adoctrinar grupos humanos en función de ideologías teológicas, políticas o usada para sembrar el miedo como una forma de subyugación.
De allí que muchos símbolos y significados (elementos culturales presentes dentro del pensamiento colectivo) han sufrido la estigmatización social, que se da a través de una clasificación que puede discriminar o aprobar al elemento sujeto expuesto. Esta clasificación, está condicionada por un tipo de información manejada y por la fuerte presencia del símbolo o elemento dentro de los sucesos históricos que marcaron procesos históricos.
EL ROJO EN LA POBLACION
La sola mención de la palabra “ROJO” desencadena una serie de asociaciones que van desde la denominación clásica del color a la definición de un pensamiento ideológico; de la adjudicación de propiedades curativas del color hasta la asociación con la sangre fresca; con la bandera, el tomate, el calor, el comunismo con Mao, Fidel y Rusia con su Octubre; el corazón, la violencia, el amor, la caperucita, el terrorismo senderista, el chapulín y flash; el color del peligro; el planeta Marte y sus marcianos; la gelatina de fresa, etc.
“SOMOS LIBRES” es una frase reconocible o asociable de forma rápida por el colectivo porque es la introducción del coro del Himno Nacional del Perú. El valor real de su significado, mantiene una polémica por su correspondencia con la realidad. Es real que los peruanos “SOMOS LIBRES!...” o podríamos formular la introducción como “SOMOS LIBRES?...” La mayoría de ciudadanos peruanos ha tenido que aprender por obligación la letra y el tono del símbolo patrio, pero no es tan real que su constante entonación haga que ellos entiendan más el significado real de lo que cantan. Sin embargo, cuestionamientos sobre el tema han logrado poner al debate el significado real de la letra del himno y su correspondencia con la realidad nacional.
INTERVINIENDO LA CIUDAD
La exploración de una forma distinta de actividad artística en las calles de la ciudad fue desarrollada por cinco actores, un 27 de marzo de año 2006. Vestidos con elementos de uso cotidiano en la cuidad (zapatillas, sacos, polos, pantalones, etc), un par de maderos no hubiera sido nada peculiar sino hubiera estado todo pintado de rojo y todos ellos con maquillaje rojo cubriéndoles la piel y el cabello, generaban una imagen que despertaba en el espectado reacciones extrañas.
Estos de personajes rojos caminando, corriendo por las calles del distrito de El Agustino que en los 80 – 90, en plena época del apogeo terrorista en la capital, fue considerado como “zona roja”. Sus calles fueron intervenidas por un grupo que no tenía mayor actividad que transitar buscando establecer comunicación con los transeúntes empleando como regla estricta la frase “SOMOS LIBRES” y permitiéndose tener la posibilidad de improvisar con ella dentro de la interacción con la gente y entre ellos.
El tejido de las relaciones actor – espectador, actor – actor se logró usando la repetición continua de la frase o de una de las palabras; la alteración de los tonos vocales y de los ritmos; la utilización de la frase a modo de pregunta y afirmación; con sonido suave, como contando secretos; y llegando incluso a trabajar la descomposición de las palabras construyendo efectos de coro.
Al parecer, la primera respuesta siempre era automática, como para salir de la situación, pero en la repregunta, al ver que no existía mayor dificultad se daban un tiempo de reflexión antes de responder. En las personas que respondieron afirmando la libertad argumentaban que ella se daba en el plano espiritual y que solo la otorgaba a los que eran partidarios de alguna comunidad religiosa; otros decían que la libertad era condición humana y que nacía dentro del corazón. Los que por el contrario, advertían de la no existencia de la libertad, estaba siempre respaldados por argumentos de origen políticos y de condición social.
Esta intervención, a pesar de estar desligada de un propósito político partidario, fue muchas veces relacionada con el Partido Nacionalista y esto se dio porque el país cursa en estos tiempos por procesos electorales y UPP - Partido Nacionalista es uno de los que están en carrera para la presidencia.
La intervención fue hecha en medio de un pasacalle artístico organizado en ocasión del Día Internacional del Teatro. Pero, aunque el grupo participó dentro de la actividad, la propuesta tuvo siempre un espacio propio y un camino distinto, puesto que en la mayor parte del tiempo los actores eran también espectadores del evento.
LA MAREA ROJA / INTERVENCIÓN URBANA / LIMA – PERU / 2006
Actores: Sergio García - Sandro Villegas – Roger Cahuana – Manuel Cossio // Apoyo: Alexander Carbajal
Dirección y fotografía: Wilmar Perea
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